Hay personas que me preguntan el motivo por el cual llevo los típicos pantalones ciclistas, similares a una malla corta, cuando salgo a pedalear. Se extrañan de que prefiera llevar eso antes que un pantalón corto más ancho o un pantalón de chándal, no comprenden que la ergonomía de nuestro cuerpo se adapta mejor al aire cuanto menos bultos lleves encima y, por ende, cuanta más pegada a tu piel sea la ropa que llevas puesta.
Obviamente no te vas aponer un pantalón vaquero, por muy ajustado que sea, para pedalear un rato, más que nada porque debe ser incómodo de narices, pero también podríamos usar perfectamente unos leggins para salir del paso.
La ropa del ciclista
Para estar cómodo es necesario que nuestra ropa se ajuste a nuestras necesidades, así de sencillo, y en el ciclismo nuestras necesidades varían de las de los jugadores de fútbol o baloncesto. Para empezar deberíamos hablar de la Tricota. Se trata de una camiseta que contiene grandes bolsillos a la espalda donde podemos llevar algunos objetos como el teléfono móvil, barritas de cereales, las llaves, etc. Se ponen a la espalda para que no choquen contra el viento y nos hagan trabajar más para avanzar, que es lo que pasaría si los bolsillos estuvieran en los laterales. Suele cerrarse mediante una cremallera delantera y el material del que suele estar compuesta es dry fit, que es lo mismo que decir “tela de fácil secado”, lo que permite la transpiración de la piel y que la humedad del sudor no se quede con nosotros demasiado tiempo. Normalmente se usan mangas cortas pero podemos encontrar tirantes y mangas largas también.
Los pantalones ciclistas, la prenda que menos gracia suele hacer. Son pantalones cortos o largos ajustados a las piernas, elásticos y que sólo utilizan una goma en la cintura como sujeción. Algunos pueden llevar un protector acolchado entre las piernas para que el sillín resulte más cómodo. Suelen estar confeccionadas en lycra.
Cortaviento. Esta prenda no suele usarse en verano pero cuando bajan las temperaturas son ideales para este deporte. Se trata de una finísima chaqueta que no deja pasar el viento, muy liviana, que suele tener colores llamativos para ser visible en carretera a larga distancia. Como su nombre indica “corta el viento” y eso significa que te cobija del frío y, en caso de lluvia, a pesar de que no es impermeable, puede evitar que se te moje la ropa si no hablamos de una tormenta demasiado fuerte.
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Luego, además de la ropa, debes pensar en las zapatillas. Puedes usar unas zapatillas de deporte cualquiera pero siempre estarás más cómodo y obtendrás mayor rendimiento con unas zapatillas de ciclismo. Las hay para mountainbike y para ruta o pista y la diferencia radica en la suela. Mientras que para salir por el campo la zapatilla es todoterreno y tiene una suela gruesa, para pedalear por carretera la zapatilla del ciclista tiene una suela más lisa y fina ya que se considera que no necesita de la rugosidad ni del grosor de la todoterreno.
La ventaja de usar este tipo de zapatillas es que la fuerza del pedaleo se realiza en 360 grados, es decir, que aplicando menos fuerza recorres más espacio que con otras zapatillas. También se adquiere una mayor estabilidad, ya que el enganche que llevan a la bicicleta hace que parezcan uno, lo que ayuda mucho en las bajadas.
Sin embargo hay que tener mucho cuidado al aprender a utilizarlas pues si olvidas que estás enganchado a la bici es muy posible que sufras caídas ante un repentino frenado.
