¡Madre mía! Ya está a la puerta de la esquina el verano, y con él sus altas y sofocantes temperaturas. El “caloret” andaluz empieza bien pronto por nuestras bellas y acogedoras tierras, y por Jaén, Málaga, Úbeda, etc., ¡ni os cuento! Yo el verano pasado pasé tanto calor en mi casa que decidí que semejante infierno no lo volvería a vivir este año. Con lo cual, me puse en contacto con la sociedad García Guirado, una empresa familiar fundada en 1974, especializada en instalaciones y mantenimiento de electricidad, biomasa, gas, climatización, energía solar, calefacción por aerotermia y tratamientos de agua, siendo referencia en su sector por la calidad y el buen servicio que ofrece.
Eso es por lo menos lo que me dijeron de esta empresa varios de mis amigos y conocidos que pasaron por ella. En fin… Todo ello para deciros que el ventilador de toda la vida, e incluso el aire acondicionado de base, aquel cacharro ruidoso, enorme, vulgar y corriente, a día de hoy, cuando el calor se vuelve bochornoso y que las temperaturas se disparan, ya no es suficiente. Hay que buscar entonces otras y más novedosas alternativas. Porque por mucho que se diga, el calor se agradece y con él se disfruta más. No obstante, cuando éste se vuelve insoportable hasta el punto de impedirte dormir o realizar cualquier actividad al aire libre que no esté relacionada con el agua, ¡pues ya me dirás!
¿Cómo sobrevivir al calor? Ésa es la cuestión…
Las nuevas tecnologías permiten en la actualidad cantidad de manipulaciones que te facilitan tu día a día. Fíjate por ejemplo que los aparatos de refrigeración de última generación se pueden ahora conectar a la wifi de tu casa o que una sencilla aplicación de tu Smartphone te puede permitir controlar y medir a distancia con un solo clic la temperatura o grado de humedad ambiental. ¡Revolucionario! Otra de las opciones, por si ya tuvieras instalado el aire acondicionado en tu casa, podría ser la de poner al lado de tu aparato uno de esos nuevos dispositivos que también se pueden conectar a la red de tu vivienda y que puedes controlar asimismo a través de tu teléfono móvil, sin por ello tener que arruinarte. En mi caso, y aunque no esté últimamente pasando por su mejor momento, yo me decanto a pesar de todo por la energía solar.
Soy una ecologista convencida y pienso que ya es más que hora de que vayamos respetando a nuestra Madre Tierra apostando por las energías renovables. Además, refrescar tu hogar sin que por ello se tenga que disparar tu factura de electricidad es sumamente interesante. Con lo cual, he optado, después de haberlo hablado y estudiado con la empresa García Guirado, por el autoconsumo instalando en mi tejado un sencillo panel fotovoltaico que lleva incorporado en el mismo panel un micro inversor que le permite producir electricidad desde el mismísimo momento en el que sale el sol sin tener que realizar ninguna instalación laboriosa. ¿Qué me dices? ¿Eh? Así pues, con tan sólo conectar el enchufe, ¡ya estás ahorrando! Pero seguro que ahora te harás la pregunta siguiente: ¿en qué consiste un kit de autoconsumo? Te lo voy a explicar. Un kit de autoconsumo es sencillamente un sistema que transforma la energía solar en corriente de 230V que inyecta directamente en tu red doméstica. Así, consumes la energía que tú mismo produces. Si esto no es genial en todos los sentidos ¡que venga Dios y lo vea! Personalmente pienso haber elegido la mejor de las opciones, tanto éticamente hablando como para mi bolsillo, y lo mejor es que este verano podré disfrutar del “caloret” ¡pero sólo cuando a mí me convenga!