Montar a caballo, quizás, sea una de las actividades más bonitas que te puedes plantear. A pesar de su atractivo, no es precisamente un deporte muy popular. La causa probablemente esté en lo costoso que resulta cuidar un caballo. Aun así, si tú eres de aquellas personas que se plantean iniciarse en este bello deporte, te contamos aquello que necesitas saber para empezar.
Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que montar a caballo estaba a la orden del día. De aquella época se han conservado tradiciones populares que perduran en la actualidad. Como los caballos del vino, en Caravaca de la Cruz (Murcia), la Rapa das Bestas en Sabucedo (Pontevedra) o el Jaleo en las fiestas mayores de Mahón y Ciudadella (Menorca). Hasta en Palma de Mallorca, todavía, se hacen carreras de trote.
Hasta entrado el siglo XX, el caballo era el medio de transporte más utilizado para recorrer largas distancias. Lo usaban personas de todo tipo y condición social.
Hoy la hípica, el arte de montar a caballo, ha quedado relegado a un deporte de corte elitista solo al alcance, aparentemente, de una minoría selecta. Un rasgo de clase y distinción.
Por suerte, aún existen iniciativas que se empecinan en popularizar este noble deporte. En hacerlo accesible al gran público. Investigando un poco, seguro que encuentras la oportunidad de aprender a montar a caballo, sin necesidad de gastarte un dineral en ello. Si este es tu caso, estas son algunas cuestiones que debes conocer antes de comenzar.
El equipo del jinete.
La equipación del jinete tiene un carácter de seguridad. No debemos olvidarnos que al subir a caballo siempre existe la posibilidad de caernos. Debemos estar protegidos para no sufrir un accidente. Estos son los elementos indispensables para montar a caballo:
- El casco. El casco es el elemento de protección más importante. Nos protege la cabeza ante eventuales caídas. Es un complemento de uso obligatorio y debe estar homologado por la Unión Europea.
- El chaleco. El chaleco de equitación no es obligatorio, pero sí recomendable. Protege el cuerpo de posibles impactos que se puedan sufrir en la columna vertebral y en las costillas.
- El pantalón de equitación. Este es un elemento indispensable para proteger la piel de los roces y mejorar la comodidad del jinete. Montar un caballo no es como montar en moto. Por el movimiento natural del animal, las ingles y el trasero del jinete están frotándose continuamente contra la silla de la montura.
- Las botas. Las botas de montar son otro elemento indispensable. Estas cumplen una doble función. Por un lado, protegen la parte interna de la pierna del roce continuo con el animal y, por otro lado, evitan que los pies se deslicen dentro de los estribos y se queden atrapados. Las botas para montar a caballo deben ser siempre altas y fabricadas en piel de vacuno.
- Los guantes. Los guantes, que también han de ser de piel, protegen la mano del roce que supone sujetar las riendas del caballo. Estos guantes han de ser confortables y ajustarse con precisión al contorno de la palma.
Uno de los problemas que siempre ha entrañado adquirir el equipo de un jinete es que para comprarlo tenías que desplazarte a una tienda de hípica. Al no ser un deporte multitudinario, a menudo es complicado encontrar un establecimiento de este tipo cerca de tu domicilio. Por suerte, ahora con internet, tienes tiendas online de hípica que sirven por correo. Encontrando los productos que necesitas al alcance de un solo clic. Es el caso de Hipic Center. Una tienda de Bunyola (Mallorca) donde he encontrado monturas de segunda mano muy interesantes y estos casos de equitación.
Clases de equitación.
El segundo paso importante es aprender a montar a caballo. Deberás seguir un cursillo en el que no solo aprendas a realizar algunos movimientos básicos, sino sobre todo a sincronizarte con el animal. La conexión entre el jinete y el caballo es clave para efectuar una monta satisfactoria.
Así lo confirma el jinete José María Cruz al periódico digital Huelva Buenas Noticias. José María fue doble campeón de Europa de doma vaquera en el 2007 y dirige una escuela de hípica gratuita financiada por el ayuntamiento de la Puebla de Guzmán desde el 2017. En cada edición del cursillo han llegado a pasar hasta 100 estudiantes.
Según él, la formación debe empezar por un conocimiento mutuo entre el caballo y la persona. Es importante aprender a cepillar el caballo y ensillarlo. Es fundamental que entre el caballo y el jinete se vaya fraguando una relación de confianza desde el principio.
Montar un caballo implica una responsabilidad. Es un ser vivo, no una máquina. Hay que preocuparse de su higiene, de su comodidad. Si el caballo está a gusto propiciará una buena monta.
José María considera muy positiva la iniciativa. “El gasto más importante de la hípica es mantener al animal, por lo que si de eso se encargan las autoridades, este deporte se vuelve más asequible.”
En los cursos de iniciación a la hípica se suelen impartir conocimientos elementales como aprender a subirse correctamente al caballo, cómo sentarse, cuál debe ser la postura adecuada del jinete y el porqué de la misma. La importancia que tiene el peso en la montura, cómo mantener el equilibrio, la relajación del jinete sobre el caballo, y movimientos básicos como aprender a dirigir el animal por la pista, llevarlo al trote y pararlo.
Licencias para practicar la hípica.
Una de las preguntas que suelen aparecer en estos casos es que si para montar a caballo es necesario solicitar alguna licencia. La Real Federación de Hípica de España señala que para montar a caballo con fines recreativos no es necesario solicitar ninguna autorización. La situación cambia en el momento en que se quiera participar en alguna competición.
En estos casos sí es necesario que el jinete cuente con una licencia concedida por la federación de hípica de la comunidad autónoma. El caballo que participe en la competición deberá tener el libro de identificación caballar en regla y la tarjeta de validación deportiva en vigor.
Si el animal compite fuera de España, además deberá disponer de un pasaporte equino expedido por un veterinario donde queden registradas todas las vacunas que ha recibido y deberá tener puesto un microchip de identificación. Tanto el caballo como el jinete deben proceder al registro F.E.I., realizado por la Federación Ecuestre Internacional.
Cuidar un caballo en una propiedad privada implica, por otro lado, un control por parte de la comunidad autónoma y por el ayuntamiento. El propietario del caballo deberá solicitar ante la administración local la licencia de tenencia de animales. Esta autorización se guía por una serie de requisitos que tienen en cuenta una superficie mínima del terreno, así como la existencia de infraestructuras adecuadas para el caballo.
El propietario deberá además registrar al animal en el órgano correspondiente de su comunidad autónoma y tendrá que suscribir un seguro de responsabilidad civil.
Consejos para jinetes principiantes.
Aprender a montar a caballo es un proceso gradual. Tres o cuatro clases de una hora no capacitan a una persona para que sea un buen jinete. Estos son algunos consejos que te doy si te vas a iniciar en deporte de la hípica:
- Mantén una postura relajada pero firme. Debes mantener una postura correcta mientras montas, con la espalda recta y los hombros relajados. Esto te ayudará a comunicarte mejor con el caballo y evitará tensiones musculares.
- Confía en tu instructor. Escucha atentamente las indicaciones de tu instructor. No dudes en hacer preguntas. Él te guiará a lo largo del proceso.
- Sé paciente con tu progreso. La hípica requiere tiempo para dominarla. No te frustres si no logras avances rápidos. Aprender a montar a caballo es un proceso gradual que requiere práctica y dedicación.
- Establece una conexión con el caballo. Antes de montar, tómate el tiempo necesario para conocer al caballo, cepillarlo, entender su comportamiento. La confianza mutua entre jinete y caballo es clave para tener una experiencia agradable.
- Aprende a caer correctamente. Las caídas pueden ocurrir. Es importante aprender a caer de manera segura para minimizar el riesgo de lesiones.
- Mantén la calma. Los caballos son animales sensibles y pueden notar tus emociones. Si te mantienes calmado y confiado, transmitirás esa tranquilidad al caballo, lo que hará que la experiencia sea más fluida y segura.
- Aprende a leer el lenguaje corporal del animal. Entender el comportamiento y las señales del caballo, como las orejas o el movimiento de la cola, te permitirá anticipar sus reacciones y comunicarte mejor con él.
- Respeta siempre al caballo. Los caballos son animales nobles. Es esencial tratarlos con respeto y cuidado. No debes apurarlos ni exigirles más de lo que puedan dar. Un trato respetuoso fomentará una relación de confianza.
Iniciarse en el mundo de la hípica puede ser una experiencia gratificante y enriquecedora. No olvides disfrutar el momento y partir de que este es un procedimiento continuo donde los conocimientos y las sensaciones se van acumulando en tu persona y en el animal.