Cuando hablo con amigos y compañeros de trabajo y les digo que intento ir a todas partes en bicicleta tienen a asustarse y no porque haga demasiado ejercicio, sino por el peligro al que me enfrento diariamente al conducir un vehículo tan ligero. Y es cierto, pero también es culpa de todos, no culpemos sólo a una parte.
Eso último lo digo porque los conductores dicen que la culpa es de los ciclistas por meterse en la carretera. El ayuntamiento dice que es culpa de los conductores porque no respetan a los ciclistas. Los ciclistas acusan a los conductores por no guardar la distancia de seguridad, al ayuntamiento por no arreglar calzadas con socavones, a los peatones porque caminan por el carril bici y a la policía y/o guardia civil por no ayudar a mejorar la circulación y al final, unos por otros, la casa sin barrer.
Vayamos por partes. Lo que no podemos pretender es cambiar las cosas de un día para otro pero si pusiéramos todos algo de nuestra parte la situación global mejoraría notablemente.
Para empezar las calzadas en mal estado tienen que arreglarse inmediatamente. Es primordial tanto para la seguridad de los pasajeros de un automóvil o vehículo a motor como para la de los ciclistas y me he estado informando un poco para llevar una propuesta al ayuntamiento y he descubierto que no es tan complicado hacer este tipo de rehabilitación de carreteras porque actualmente hay empresas como Aglomerados GB que ofrecen asfalto en frío envasado al vacío que puede ser utilizado por uno o dos trabajadores sin necesidad de cortar tráfico por largas e interminables horas.
Por otro lado hay que hacer una campaña de concienciación a toda la ciudadanía porque cada vez que he intentado circular por el carril bici he tenido que acabar en la carretera porque cada dos metros que recorro me encuentro con personas paseando por dicho carril, niños jugando en él e incluso automóviles aparcados o parados sobre ellos. Y claro, si te metes en la carretera los conductores se enfadan, empiezan a encresparse y al final pasan la distancia de seguridad por el… En fin, que no la respetan.
Y nosotros también tenemos culpa de muchas cosas porque no me parece realista pedir que se cumplan las normas con el fin de poder mejorar nuestra situación, y luego saltarnos semáforos como nos viene en gana, saltarnos cedas y stops cada dos por tres y pasarnos las normas de tráfico por el forro de la chaqueta como si no fueran con nosotros y estuviéramos exentos de tener que cumplirlas, porque no es así.
Así que conciudadanos, da igual si sois funcionarios del ayuntamiento, conductores de vehículos a motor, ciclistas o peatones, todos tenemos mucho que callar y aprender y mucho que respetar que no hacemos. Deberíamos empezar por nosotros mismos antes de meternos con nadie más porque si nos analizaran podrían sacarnos los colores fácilmente.