¡Con la seguridad vial no se juega!

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Todos los vecinos del municipio llevábamos años y años denunciando el mal estado de la carretera que unía nuestra pequeña villa a los demás pueblos de la comarca, y lo peligroso que era circular en bici o en coche por ahí –incluso ir andando– ya que la carretera, al estar excavada en la roca, formaba numerosos zigzags, y lo peor de todo ¡es que ni siquiera el lateral que daba al vacío estaba protegido debidamente por barreras metálicas de contención! Tan sólo existían unos cuantos y ridículos muretes de piedra que en caso de accidente grave no iban a impedir la caída al precipicio de cualquier vehículo o persona.  De hecho, más de una vez a algún viajante le había costado llevarse un susto tremendo.

Pero, para que las administraciones actúen y tomen  las medidas necesarias, parece ser que tiene que ocurrir cualquier calamidad para que por fin se lleven a cabo medidas de mejoramiento. Con nuestro pueblo y carretera eso es lo que pasó, como os lo podéis imaginar… Ello sucedió, en efecto, una noche de verano cuando un turismo conducido por un joven ebrio chocó con un grupo de cinco ciclistas ocasionando la muerte de cuatro personas, entre las que se encontraban el padre y los hijos de una misma familia. El accidente fue muy sonado en el pueblo así como en la región ya que los niños de la pareja iban al mismo colegio que los nuestros, y a los padres todos los conocíamos de vista. ¡Qué pena!

Después de ello, fue cuando por fin se tomaron las medidas oportunas para mejorar la seguridad vial de dicha carretera en nuestra comarca. No sólo entonces reformaron la calzada sino que también se pusieron en contacto para proteger la zona con unas de las mejores empresas de seguridad vial, Industrias Duero, un sólido grupo empresarial español fundado en 1952 fabricante de estructuras metálicas y propietario de más de 250.000 m2 de terreno industrial, con cerca de 50.000 m2 cubiertos para la producción. Una empresa de seguridad vial no sólo reconocida a nivel nacional sino también internacional. Para la seguridad de todos era lo mejor que se podía hacer.

El peligro de las carreteras de montaña

Nuestra comarca es verdaderamente preciosa, en ella se van alternando los valles y las montañas para el placer de la vista y de otros sentidos. Por ello, está tan de moda por ahí el deporte conocido como moutain bike. No obstante, en algunas partes de su geografía, hay que reconocer que las carreteras parecen haber sido diseñadas por un creador maquiavélico o loco ya que algunas de ellas dan a unos  barrancos de gran profundidad que pueden resultar ser sumamente peligrosos, como lo fue en concreto con la carretera de nuestro pueblo. Algunas de las curvas son, en efecto, tan cerradas y con un asfalto tan bacheado y que bordea cortados y peñascos de miles de metros de altura que, cuando se aproxima la noche, se cubre a veces de una niebla espesa que atrapa a los conductores menos precavidos, lo que convierte las curvas y estrecheces de la carretera en una auténtica odisea.

Por ello, es importante no sólo que el conductor o persona que pase por allí tome las medidas de seguridad necesarias para prevenir el más mínimo problema (respetar las limitaciones de velocidad, las distancias de seguridad, etc.), pero también y sobre todo, es obligatorio que la carretera en cuestión esté en buen estado y que haya medidas de seguridad, como las barreras de contención por ejemplo, en algunos puntos particularmente peligrosos. Para ello, es fundamental que los organismos competentes cumplan con su deber y que trabajen con reconocidas empresas de Seguridad Vial, tal y como se hizo en nuestra comarca al confiar en Industrias Duero después del terrible y horrendo accidente que tuvo lugar en la carretera que une nuestro poblado a las demás villas de la zona y capital regional. Con la seguridad de las personas no se debe jugar, y por esa razón es necesario acudir siempre a auténticos profesionales en la materia, y esta empresa ya no tiene nada que demostrar puesto que siempre ha apostado por la calidad y que los más de 63 años en el sector metalmecánico han supuesto la consecución de las principales homologaciones en cada actividad. De hecho, dicho compromiso de calidad, les ha permitido obtener el registro de empresa AENOR ER-516/96-IQNET como aseguramiento de la calidad en cumplimiento de la norma EN ISO 9001, así como otros muchas certificaciones de productos y de procesos con diferentes Organismos de Certificación internacionales como BUREAU VERITAS, ASCQUER, AENOR, BENOR-COPRO, SGS. Con ello, no digo nada y lo digo todo… Ahora bien, si como a mí os gusta ir en bici, ¡estad alertos y respetad la señalización!