Hace unos días me junté con mis compañeros del grupo que salimos en bicicleta y me fue entonces cuando descubrí la historia de la milla invisible. Estamos preparándonos para hacer el Camino de Santiago y eso implica hacer diferentes compras y no salir a la carretera a verlas venir. Necesitamos unas alforjas para la bici, y sobre todo un kit de herramientas para solucionar cualquier tipo de imprevisto, ya que por el medio del monte no vamos a encontrar ningún taller. Las alforjas al final nos las prestaron otros amigos del club de ciclismo que las tenían de una ruta que ellos habían hecho, y las herramientas las sacamos de la tienda online de la ferretería Maor.
En esta web, si sales mucho en bici, te podrás hacer con un kit que te vendrá genial y es que vamos a llevar nosotros. Se trata de un kit repara pinchazos, para ruedas con poca presión y cadenas. Y también para el centrado de ruedas y radios. Va todo en una bolsa que se coloca debajo del sillín y que contiene palanca, lija, parches autoadhesivos, racord, bombonas de Co2 de 16 g, herramienta multiusos, llave para el ajuste de los radios, tronchacadenas y guantes de protección.
Pues como os decía, durante esta reunión mis amigos me hablaron de un libro que están leyendo sobre ciclismo que cuenta la historia de la milla invisible. De hecho, así se llama el texto de David Coventry, un relato de amistad, compañerismo y superación, una aventura sobre el mundo del ciclismo que también es una reflexión sobre los fantasmas de la Primera Guerra Mundial, y que engancha desde el primer momento. Yo lo empecé esa misma noche y no he podido separarme del libro hasta que lo he terminado.
Basada en una historia real, La milla invisible cuenta la conmovedora historia de un grupo de ciclista de Australia y Nueva Zelanda que, en el año 1928, formaron el primer equipo de habla inglesa en participar en el Tour de Francia. Eran valientes, con pocos recursos y superados en número, pero consiguieron ganarse el corazón de la nación francesa.
Escrita con una voz poética y visceral, La milla invisible se mete en la mente de uno de aquellos hombres (el narrador) para describir cómo vivieron la experiencia: el caos, el peligro y las rivalidades; las distancias extraordinarias en las que se pusieron a prueba, sufriendo heridas en no pocas ocasiones e incluso pedaleando a lo largo de la noche en medio de la oscuridad total; así como las formas en que esquivaron el sufrimiento, unas veces a través de la camaradería, otras a través de las conquistas sexuales, y en ocasiones mediante la bebida y las drogas (cocaína para darse energía, opio para mitigar el dolor).
Una prueba de resistencia que se convierte para el protagonista en un viaje psicológico al pasado, a su tragedia familiar y a las heridas de la Primera Guerra Mundial.
Quién es su autor
David Coventry, el autor, nació en Wellington, Nueva Zelanda, donde reside con su mujer y su gato. Antes de dedicarse a la literatura había trabajado como ingeniero de sonido y documentalista. Su primera novela, La milla invisible, fue publicada en junio de 2016 y recibida por la crítica como un debut sorprendente, una novela brillante y un tour de force.
El libro, de hecho, debutó en el número 2 de la lista de ventas de Nueva Zelanda y se mantuvo en el top 10 durante tres meses seguidos. Y ganó también el premio Hubert Church al mejor debut de ficción, el galardón más importante de las letras neozelandesas.
Su escritura es feroz, una mezcla salvaje de narcisismo, masoquismo y el lirismo inspirado en el honesto viaje de un ciclista hacia sí mismo y hacia la constatación de que la carrera no era sino una gran metáfora del trauma de la Primera Guerra Mundial.
En España se publicó el pasado 13 de junio, una fecha muy escogida para ir calentando motores entre los aficionados al ciclismo, ya que acaba de dar comienzo la edición de 2017 del Tour de Francia.