El ciclismo ha sido uno de los deportes que más se ha visto perjudicado por la crisis económica que azotó a España durante la mayor parte de este último decenio. El pelotón nacional pasó entre 2006 y 2015 de 14 equipos a 4, de 290 corredores profesionales a 144. La falta de patrocinadores, esos mecenas que ponían alas a las ruedas, ha sido la principal causa. Sin embargo, somos más los que cada vez son animamos a andar en bici, sobre todo para estar en forma, de una manera más de aficionado.
Yo decidí que mi mejor manera de combatir el estrés del trabajo sería montando en bici. Y la verdad es que no me confundía. Me trasladaron a Barcelona, y cuando todo el mundo me hablaba de la jungla que era eso, no se confundían, pero ya sabía que tenía mi medicina. En mi caso, subí un poco el nivel, no quería ser el típico dominguero que saca su bici por las carreteras. Aposté por el ciclismo de montaña. El practicarla proporciona grandes beneficios físicos y mentales, ya que se requiere hacer ejercicio para fortalecer el cuerpo, concentración y control mental para actuar adecuadamente en las situaciones críticas, además de que puede ser desestresante, porque se viven experiencias totalmente nuevas y diferentes.
Cuando decidí trabajar en Barcelona capital tenía claro lo que quería. EL lugar donde lo hiciera tendría que tener salida directa a la montaña, para en cuanto terminara un viernes, poder coger mi bici, que la tengo en el coche y comenzar a quemar la tensión. Así que acerté de pleno con esta empresa de alquiler de oficinas en Barcelona con la que hablé, porque me consiguió una cercana a la montaña de Santa Coloma de Cervelló.
El secreto de Gaudí
La verdad es que es un tesoro que poca gente conoce. Es el secreto mejor guardado del gran Antoni Gaudí . Hay que buscarlo dentro de una colonia industrial del siglo XIX que transmite a lo largo de sus calles la atmósfera de la época. Después de conocer el centro de visitantes, contemplados un buen número de edificios singulares creados por los arquitectos modernistas de la época, se descubre, en la iglesia, la emblemática cripta Güell, obra de Gaudí, que podría haber sido «una maqueta monumental de la Sagrada Familia” si se hubiera finalizado y que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Llegar allí en bici la verdad es que es olvidarte del mundo. Es increíble que en apenas 50 minutos pase del mundo de tiburones de las finanzas a un lugar con tanta paz espiritual.
Ahora bien, cuando quiero un poco de caña me voy hasta Montserrat, que está a 50 kilómetros, y que es mucho más que un lugar de peregrinación para rezar a la Moreneta. Además de su iglesia habitada por unos ochenta monjes benedictinos y trepado en lo alto de los riscos, su entorno, presidido por peculiarísimos macizos de granito y constituido como parque natural, propone numerosas excursiones.
Os animo a que conozcáis un poco más esta zona, pero sobre todo os animo a que probéis con el ciclismo de montaña, mucho mejor que el gimnasio y más barato.