En España existen cerca de 3 millones de motos aseguradas y la mitad son motocicletas. Muchos conductores prefieren trasladarse en moto, porque es un medio de transporte ágil, cómodo y económico.
Pueden desplazarse con agilidad entre el tráfico y encuentran con facilidad una plaza de estacionamiento. Para garantizar la seguridad y pasar la ITV, tu moto necesita revisiones de manera periódica.
Los expertos comprueban el estado de los neumáticos, el alumbrado, el estado de los espejos retrovisores, los frenos, los niveles de aceite y otros líquidos, la transmisión y el motor. Circular sin superar la ITV conlleva una multa e incluso la inmovilización del vehículo.
Aunque tengas un permiso específico de motos, puedes seguir formándote para mejorar las maniobras, ya que existen multitud de cursos adaptados a terrenos, tipos de conducción, etc.
Te aconsejamos que en el periodo de adaptación, es mejor no llevar pasajeros, porque puede influir en cualquier maniobra inesperada.
Si sufres una caída, lo primero que debes hacer es soltar el manillar y levántate cuando todo tu cuerpo se haya detenido. Tómate un tiempo en descansar y pide asistencia en grúa.
Al principio no hagas los kilómetros en zonas urbanas, por lo que es mejor busca una carretera con poca circulación y evitar el asfalto mojado.
Debes respetar la distancia de seguridad con el resto de los vehículos. En caso de emergencia para reducir al máximo el tiempo de frenada, puedes mantener los dedos índice y corazón de cada mano apoyados levemente sobre los frenos.
Es recomendable mirar los retrovisores cada 5-10 segundos en ciudad y cada 15-20 segundos en carretera. Cuando compres la moto es importante que leas el manual para cumplir las recomendaciones de uso de tu motocicleta, como los niveles de líquidos o la presión de las ruedas.
Debes saber que un motorista necesita viajar con ropa y guantes adecuados. En verano es aconsejable ir equipado con una buena chaqueta técnica, un pantalón y unos guantes, estos sí específicos de verano.
El motorista también puede llevar botas para evitar sufrir quemaduras más graves, ya que en verano el asfalto alcanza las temperaturas más elevadas.
En esta época hay modelos ligeros y muy transpirables, de pantalones y chaqueta. Estas prendas son ideales para conducir en verano y para combatir el calor.
Ambas prendas deben ser largas, por lo que los conductores no pueden ir en pantalón corto y camiseta. Si se caen, pueden sufrir heridas por el efecto lija del asfalto, así que es aconsejable equiparse con una chaqueta con protecciones.
Es importante decantarse por un diseño de chaqueta que incluya forro térmico interior que se pueda poner y quitar. Así, que fíjate en que lleve tejido de malla en el interior para conseguir una óptima transpiración.
También es aconsejable que en el exterior del diseño se aprecien microperforaciones, por lo que esta prenda tendrá una buena ventilación y dejará pasar el viento.
Estas chaquetas son idóneas para el verano, porque son más finas que las de invierno, pero ofrecen la misma protección en brazos, hombros, espalda y pecho.
También puedes llevar chalecos refrigerantes, que te permiten mantenerte fresco durante unas horas. Escoge pantalones técnicos y prácticos que sean impermeables y transpirables.
Evita los pantalones vaqueros, porque son más calurosos y no son impermeables. Para el verano puedes llevar guantes cortos, ligeros y que permitan mucho tacto con la moto.
Suelen ser más cortos que los de invierno, que cubren parte del antebrazo. Esto guantes están perforados y escoge unos que tengan material deslizante en la palma y con protecciones en los nudillos.
Se recomienda la ropa clara, ya que acumula menos calor que la negra. No te olvides del calzado, así que opta por unas botas fabricadas con refuerzos y tejidos resistentes a la abrasión.
Elige unas botas ligeras y bajas, que te proporcionen buen tacto con el pedal y que estén bien ventiladas. Sin embargo, debes evitar conducir con las chanclas para la playa o la piscina.
También es obligatorio llevar un casco para conducir con seguridad. Desde Delirium Cross, especializados en equipación para moteros, explican que la vida útil de un casco nunca suele ser más de ocho años.
Opta por un casco que cumple las homologaciones de seguridad. La homologación asegura que el casco correspondiente ha pasado las pruebas antichoque más exigentes a las que obliga la UE.
Si el conductor usa un casco no homologado, está considerado una sanción grave y penalizado con 300 euros de multa y la retirada de tres puntos.
«En verano los mejores cascos son los modulares o abatibles, preferiblemente de colores vivos, para facilitar nuestra visibilidad, y con pantalla ahumada o visor solar integrado», informa El Mundo.